Descripción

Fundada sobre las ruinas de la antigua ciudad maya de T’Hó, Mérida conserva su diversidad fisionómica colonial, clásica, y moderna. En efecto, la arquitectura, huella y testigo del tiempo, le confiere a la ciudad un aspecto multifacético con sus casonas e iglesias novohispanas, sus teatros de estilo renacentista, sus paseos y palacetes de inspiración francesa, junto a sus edificaciones más modernas que, curiosamente, no rompen la armonía urbanística de esta hermosa capital de estado.
La expresividad de su gente, con su forma de ser tan peculiarmente yucateca les otorgan a sus habitantes un carácter que los distingue muy especialmente; ejemplo de ello es el encantador e inconfundible acento local que entrecorta el habla al tiempo que acentúa las palabras, “alargándolas”, como una reminiscencia del idioma originario: ¡un español con acento maya!.

Las múltiples identidades que permean a los meridenses, reflejadas en su ascendencia milenaria, en las formas del habla, en la manera de vestir, en la música que cultivan, en sus creaciones literarias, redundan en un conjunto de vivencias culturales que le dan matiz y cohesión a su conglomerado social, y cuando emerge la Trova, expresión romántica del alma.